El Show de Truman es una película que sin duda alguna invita a la reflexión y el análisis de la sociedad. En mi reflexión personal yo voy a centrarme en las dos versiones de la realidad que se muestran. En la película se nos presentan dos sociedades distintas; la de Truman y la de los espectadores.
En la realidad exterior o en la realidad de las personas que ven el reality de Truman, podemos ver una gran crítica a la sociedad y en muchas ocasiones cómo se le ridiculiza. Una sociedad que siempre está viendo la televisión, incluso cuando hacen acciones de la vida cotidiana como ducharse o trabajar, que sigue el show de Truman como si sus propias vidas se tratase y que pasan buenos ratos o sufren siguiendo a Truman.
Es lo más importante que hacen en su día a día: ver ese programa de televisión. Vemos personas que se olvidan de su trabajo, una madre que no cuida de su bebé, una pareja de abuelas que incluso tienen a Truman en sus cojines … todos ellos han dejado a un lado el mundo real y se centran en seguir la vida de un personaje. Quizás el atractivo del programa es que no muestra un personaje ficticio, si no que muestra la vida de una persona normal que simplemente hace cosas de persona normal.
La película hace pensar que los espectadores también viven una realidad ficticia porque para ellos no hay vida más allá de Truman. Quizás hay personas que necesita vivir la vida de otras personas para sentirse satisfechos.
Cuando el show de Truman termina su emisión se muestra como los espectadores buscan algo nuevo para ver en televisión, como si todo lo que han visto durante tanto tiempo no significara nada para ellos.
La realidad en la que está sumergido Truman no es mas que una simulación, desde pequeño vive allí, nunca conoció más allá del plató preparado para mostrar su vida a todo el mundo, sin tener ni idea de que era una realidad aparte. Esa era su realidad, la que él vivía cada segundo sin darse cuenta de que todo estaba preparado. En el show se muestra una vida perfecta e idealizada, un barrio bonito, un trabajo, una esposa, unos amables vecinos... Esto hace que Truman durante un gran tiempo de su vida se sienta feliz y completo, y acepte la realidad tal cual se le plantea.
Aunque todo sea ficticio, Truman crea grandes vínculos con los actores que tienen un papel cercano a él como su mejor amigo. Esto, hace pensar que aunque todo sea un montaje, realmente puede llegar a existir la realidad dentro de él.
Como conclusión, y a título personal, aunque sea una película de ficción no deja de ser inquietante la idea de que a la mayoría de las personas les parezca correcto el formato del show. A casi nadie le parece poco ético el hecho de que desde su nacimiento, a una persona se le prohíba conocer la realidad, conocer el mundo real y se le obligue a vivir una realidad inventada en la que realmente nada es real.